Ahora el silencio grita






Representan el malestar, de todas y todos. El sonido de una trompeta, el ladrido de un perro, el llanto de un niño, el grito de un anciano fusionado con el de una joven, el susurro silencioso de una máscara. Todos forman uno sólo, un solo golpe de sonido que dice basta al mismo tiempo. Personas, miradas que ahora ya no gritan solas. Y es que el 15M nació en las plazas, cada persona en su ciudad salió a la calle para algo más que para pasear.

Un momento de inflexión en la historia que muchos esperaban desde hacía ya mucho tiempo. El 15M reparte conciencia, nace de los problemas sociales de un sistema que poco a poco nos ha ido dejando al margen. De un sistema capitalista en el que dinero solo flota a la altura del rico, y ahoga al resto. El 15M es revolución, es un acontecimiento continuo.

Todas y todos caminan tras el mismo lema: “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Es un lema que pone freno a las decisiones que se toman desde la política, marioneta en manos del sistema financiero. No nos representan.

Somos ciudadanas y ciudadanos, somos la espina dorsal del planeta y las ruedas del mismo. Hemos demostrado que si nos unimos y levantamos las manos al mismo tiempo, podemos conseguir una oleada de cambio. Podemos callar la voz de la manipulación, de la corrupción. Podemos ahuyentar el odio, la codicia de quien se atreve a robar los sueños y los logros que alguien consiguió a base de mucho esfuerzo en un pasado no muy lejano. Nuestro reto es darle la vuelta a la tortilla, que los peces pequeños formen uno inmenso. Nuestro reto es unirnos y no callar jamás. Nuestro reto es creernos que estamos a tiempo. A tiempo de hacer de cada voz una conciencia más de cambio.


Fotografías: Andrés Castillo.
Texto: Ángela Gómez de Ávila.

Indignados... ¿Y quién no?


Se reivindica la protesta, desde una fusión de colores.
Más de cien mil motivos, bajo un mismo nombre...
Se unen los corazones y el ser original es lo que cuenta,
Cuantas frases y palabras, solo una representa
El mensaje queda claro, incluso en una camiseta.





El mundo se ha unido para luchar contra el sistema,
como él, cada uno a su manera...
Con más de un motivo diferente y cada loco con su tema,
Indignad@s estamos todos, y eso, nos representa.





Indignad@s, la frase del pueblo.
Escrita en paredes, en bancos, en puertas...
El mundo dejo de ser mundo por un momento, desde el día 15 M.
Y no han hecho falta armas, con dos manos, con coraje, con silencio, con palabras.
Porque siempre desde el respeto, se hace más daño que con las balas.
Aunque no se trata de hacer sufrir y de ponerse a su altura, se trata de hacer justicia.
Y todos nos hemos levantado un día de la cama, de la calle, nos hemos mirado en un espejo y hemos visto lo que somos, en lo que nos han convertido.
Todos debemos asumir nuestra parte de culpa en todo esto, porque todos somos personas y vivimos en un " mismo mundo".
La clave está en " Más corazón, menos dinero", pero claro, con el corazón no se come ni se mantienen dos coches.
Espero que está vez todos, estemos despiertos, tod@s.
Y hagamos de este movimiento más que un hecho para la historia. Cambiar el mundo, es difícil, pero para vivir es necesario, y merece la pena intentarlo.



Fotografías: Andrés Castillo.
Texto: Berto J.

Hay que remodelar el Ayuntamiento !!




La imaginación surge en el movimiento de indignación con todo tipo de propuestas pacíficas que poco a poco van afianzando estrategias de actuación, tras una marabunta de informaciones contrastadas de voz en voz por un pueblo desorientado observamos un deterioro social que estamos estudiando concienzudamente para contrarrestar tanto cúmulo de anomalías...


La cordialidad, el desprendimiento, la empatía, la solidaridad, el sentido horizontal participativo abre la posibilidad de crear un frente popular pacífico y sin siglas políticas que integre las necesidades directas de la población y así hacerla llegar a los estamentos que sean pertinentes al mismo tiempo que creando un marco de actuación popular inexistente en la democracia española en estos momentos...


Fotografías: Andrés Castillo.
Texto: Xicu.